Franquicia

La franquicia dentro de una póliza de seguro es un sistema a través del cual el titular de un contrato de seguro contribuye con el pago parcial en caso de hacer uso de la póliza. Es decir, una parte la cubre la aseguradora y otra, el asegurado.

Un seguro con franquicia suele utilizarse para pagar una cantidad anual menor y reducir la prima del contrato. La franquicia suele utilizarse en los seguros de automóvil. De esta forma, en caso de accidentes, el asegurado deberá pagar una parte del gasto de las reparaciones al vehículo.

Dentro del contrato se establece el importe franquiciado. Por ejemplo, si el asegurado establece que el importe de la franquicia será de 200 €, ese es el importe fijo que tendrá que pagar en caso de accidentes. Si las reparaciones cuestan 200 €, el asegurado paga por esas reparaciones; mientras que si el importe de esas reparaciones asciende, el titular pagará 200 € y el resto del importe, la aseguradora.

El seguro con franquicia suele recomendarse a las personas que nunca han tenido un accidente de coche y desean pagar una prima anual más baja.